Tuvimos una cena en casa, y para la mesa de los peques preparé unas sencillas piruletas con galletas oreo bañadas en chocolate blanco.
Solo tuve que pincharlas en un palillo de madera de los que se usan para pinchos de barbacoa, mojarlos en chocolate derretido, (rápido y con cuidado de que no se quite el blanco de la galleta), y pasarlos por fideos de chocolates, corazones de azucar o el granillo que más os guste.
Ya solo hay que ponerles un lacito en el palo para que queden preciosos y colocarlos al lado de los platos de los peques o pincharlos en algún sitio.
2 comentarios:
Qué buena pinta¡¡¡¡¡
Mmmmmmmmmmmm solo con el nombre de la receta atraes a pequeños y grandes. Deliciosas.
Besos.
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